Por la tarde los pasillos del centro se convirtieron en pasillos lectores y nuestro cercano pabellón deportivo albergó infinitas historias y cuentos.
Retomar esta experiencia despues de dos años fue emocionante, tras los nervios iniciales disfrutamos mucho de este momento compartido. Nuestros hermanos y hermanas lectores nos leyeron nuestros cuentos favoritos y nosotr@s los peques les mostramos sus bonitas ilustraciones. Much@s se reencontraron con sus primeras lecturas y otros descubrieron libros que no conocían.
Quedamos con ganas de repetir experiencias de este tipo, apostando con valentía por el trabajo en equipo, el respeto y la igualdad de la mano del fomento de la lectura.
Gracias al profesorado por vuestra participación y al equipo directivo por su ayuda y apoyo.
Gracias a las familias por vuestra colaboración y al Ayuntamiento por prestar nuevamente sus instalaciones.
Y sobretodo gracias a los alumnos y alumnas de nuestro centro que lo han hecho posible. Sin vuestra magia no podríamos sumergirnos en la aventura de la lectura.
¡Mil gracias!